Repasamos algunas de las ventajas de utilizar zócalos de PVC para proteger las paredes y cuidar la estética de los ambientes interiores.
Los zócalos de PVC se desarrollan a partir de PVC rígido, flexible y expandido. Este material permite producir zócalos de características similares a los de madera, pero sin ninguno de sus inconvenientes.
Los zócalos de PVC se trabajan como los de madera, y pueden cortarse, atornillarse, perforarse e ingletarse con las mismas herramientas. Esto facilita su montaje, ya que no requieren de la utilización de herramientas especiales. Se pueden fijar con cemento de contacto, silicona o adhesivos universales, o mecánicamente mediante tornillos o clavos.
Además de cumplir una función estética, los zócalos se colocan en la base de los tabiques o paredes de las habitaciones para protegerlas de golpes o rayaduras, por lo que es importante que sean lo más resistentes posible.
En este sentido, los zócalos de PVC presentan numerosas ventajas con respecto a los de madera, ya que:
- No se pudren.
- Son altamente resistentes a la humedad.
- No son atacados por insectos como las termitas, ni por hongos de ningún tipo.
- Tienen alta resistencia al fuego: no propagan llama, se autoextinguen y no conducen electricidad.
- Son resistentes a diversos agentes químicos.
- Son fácilmente lavables y pintables en caso de que sean manchados.
Todo esto hace que no requieran un mantenimiento especial, y tengan una gran durabilidad.